Ermita de la Mare de Déu dels Peixets,Alboraia

L'Ermita de la Mare de Déu dels Peixets,Alboraia





Cámara Canon EOS 7D
Exposición 0,01 sec (1/100)
Aperture f/7.1
Lente 10 mm
Velocidad ISO 100
Tendencia de exposición 0 EV








La Ermita de la Virgen de los Peces o del Milagro de los Peces es una ermita de Alboraya (Horta Nord, Valencia) situada al sur del desembocament del barranco de Carraixet, y junto a la playa de la Patacona. Asimismo, sobremira Puerto Sa Playa, un núcleo urbano de Alboraya situado en la orilla norte del barranco.
La ermita es el lugar donde los alboraiencs festejan el milagro de los peces. De estilo neogótico, muestra una fachada dividida en tres cuerpos, con ventanales ojivales y tejado a dos aguas, en el lado derecho se puede observar un panel cerámico con la alusión al milagro supuestamente ocurrido en el año 1348 en este mismo lugar.El milagro de los peces (en valenciano miracle dels peixets) fue un acontecimiento religioso que, según la tradición, tuvo lugar en julio de 1348 entre los actuales municipios de Alboraya y Almácera (Huerta Norte, Valencia).1 El milagro se conmemora con una romería el lunes de Pentecostés a la ermita erigida en recuerdo de tal suceso.
Según la leyenda, un converso llamado Hassam-Arda, que estaba gravemente herido, llamó al cura de Alboraya (ya que Almácera pertenecía entonces eclesiásticamente a esa localidad) para recibir el Santo Viático. El parróco, al ir a cruzar el Carraixet, que venía crecido por una fuerte lluvia, cayó al agua junto a su caballo, perdiendo la arqueta donde contenía las sagradas formas.
El religioso decidió volver a Alboraya, y más tarde acudieron a él unos labradores diciendo que habían visto unas luces brillantes en el barranco, que resultaron ser dos peces con las formas en la boca. Así pues, el párroco recogió dichas formas con un cáliz, que se conserva en Alboraya, mientras que la arqueta está custodiada en Almácera.Existe una polémica sobre si el cura iba a Almácera o volvía de allí, centrada en que si iba a Almácera llevaría tres formas y si volvía, llevaría dos. Por tanto, en el escudo de Alboraya aparecen tres peces y en el de Almácera, dos.
A raíz de este suceso, Almácera solició al obispo de Valencia una parroquia propia, cosa que consiguió en 1352 gracias a la mediación de Hug de Fenollet.

No hay comentarios:

Publicar un comentario